|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
Dominador. Urdaneta logró tres de los cuatro títulos en
juego y, por si fuera poco,
logró colar a sus equipos juveniles en la final de la
categoría masculina. /U. P
Las
finales de balonmano demuestran que el futuro de la modalidad
está asegurado
Felipe García BILBAO, 3 de febrero de 2004
El polideportivo
Altzaga de Erandio acogió el pasado fin de semana la disputa de
las finales de categoría cadete y juvenil del Campeonato de
Vizcaya de balonmano. Al margen del galardón de campeón
regional, los diferentes equipos finalistas se disputaron su
presencia en la segunda fase de la Liga Vasca.
En categoría cadete masculina, Urdaneta doblegó a Urdaibai (22-19). La aportación de Pablo Paredes, firme promesa del balonmano vizcaíno resultó definitiva. «Nos costó un poco hasta que Pablo se entonó. Es un jugador internacional en su categoría y marca las diferencias», reconoce Jokin Fernández.
Jesús Cabriada, presidente de Urdaibai, rival de Urdaneta, coincide en el análisis de Jokin Fernández. «Sabíamos que iba a ser complicado, pero dimos la cara en todo momento. Pablo es un chico con una fuerza descomunal y a pesar de su altura, muy coordinado. Es un fenómeno, no te falla un penalti. Ganar con un jugador así enfrente es muy difícil, pero estoy muy contento con el rendimiento de los chavales», valora.
Las cadetes de Urdaneta también se hicieron con la victoria ante Jarrilleras (10-23). «El trabajo de las chicas en las últimas cuatro temporadas es muy bueno. Llevan dos años imbatidas a nivel provincial y han sido campeonas de Euskadi», destaca Jokin Fernández, poco antes de valorar el éxito en la presente temporada. «No creo que sea la culminación de un ciclo. Es el fruto del trabajo diario. En este momento atravesamos una buena racha en la que están saliendo jugadores», finaliza Jokin Fernández.
A pesar de la derrota, Angela García, presidenta de Jarrilleras, destaca la importancia de llegar por primera vez a la cita definitiva. «Pensábamos que iba a ser una final más equilibrada, pero para nosotros, el segundo puesto, es todo un éxito. Somos un club humilde, pero con buenas expectativas y a medio plazo queremos aspirar a disputar la Liga Vasca».
Juvenil femenino
La única final en la que Urdaneta no estuvo presente correspondió a la categoría de juvenil femenino. Urdaibai y San Adrián protagonizaron un bonito duelo en el que las bilbaínas se alzaron con la victoria (22-19). «Los partidos de la liga regular contra Urdaibai habían sido bastante equilibrados. Al final, logramos la victoria y la clasificación para la segunda fase de la Liga Vasca. La mayoría son chicas de primer año con una gran progresión. Algunas están jugando habitualmente con el equipo mayor. Es una buena generación, con gente muy implicada», destaca Joseba Etxeberria, técnico del San Adrián.
A pesar de la derrota, Urdaibai es otro de los grandes triunfadores de la temporada, con presencia en dos de las cuatro finales. «Ha sido una pena, sobre todo, en juvenil femenino. Empezamos ganando, pero en la segunda parte no dimos pie con bola. Acusamos un par de bajas importantes y el nerviosismo propio de una final. Sólo nos queda felicitar a San Adrián porque nos ha ganado de forma justa», reconoce Jesús Cabriada, presidente del club costero.